Cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre los problemas de salud mental presentes en todo el mundo. Se trata de recordar que la salud depende de nuestro buen estado físico, mental y social y que “estar bien” no es sólo cuestión de no tener enfermedades. En la actualidad, más de 1.000 millones de personas viven con problemas de salud mental. De hecho, a raíz de la pandemia del coronavirus, la incidencia es mucho mayor.
Algo que desconocen un gran número de personas es que la depresión afecta a la salud de nuestros dientes. Los estudios realizados demuestran que el 61 % de los pacientes afectados manifiestan tener dolor dental. En este aspecto, los datos extraídos del Consejo General de Dentistas de España son de gran interés para profundizar en este tema. Debido a la condición de estas personas que sufren este trastorno emocional, lo más habitual es descuidar la higiene en general, así como el cuidado bucodental.
Los principales efectos de la depresión en la salud bucodental
Más de 300 millones de personas sufren depresión en todo el mundo. En el caso de España, afecta al 6,7 % de la población, principalmente, las mujeres y las personas de la Tercera Edad son el colectivo con mayor incidencia. Esta patología mental se traduce en una baja autoestima, trastornos del sueño, falta de concentración, cansancio continuo y problemas bucodentales.
Una de las mejores medidas preventivas es acudir al dentista y hacer una exploración del paciente. Sin embargo, si ya es complejo que estas personas se preocupen por realizar un cepillado correcto para reducir la placa bacteriana, mucho más difícil es que decidan visitar al dentista. Por dicha razón, el entorno más cercano debe prestar especial atención a estos síntomas para evitar males mayores. A continuación, explicamos cómo afecta la depresión en la salud bucodental.
Enfermedades periodontales
Uno de los principales riesgos de la depresión se traduce en el aumento de los niveles sanguíneos de cortisol. Por lo que, es mucho más normal que se produzcan enfermedades periodontales (enfermedad de las encías), si tenemos en cuenta que existe un componente inflamatorio.
Limitación en los movimientos de la mandíbula
La depresión también puede llegar a generar una serie de desórdenes en la articulación temporomandibular (abreviada como “ATM”). En algunas ocasiones, el paciente puede notar dolor o padecer limitaciones en los movimientos de la boca. También suele aparecer el bruxismo.
Disminución de la saliva
La depresión y la ansiedad provocan la reducción del flujo de la saliva. Esto agrava el mal aliento y los problemas para masticar y deglutir los alimentos. También afecta a la protección del esmalte dental y ocasiona enfermedades bucales que, en la mayoría de los casos, podría remediarse con una buena hidratación.
Efectos secundarios de los medicamentos
Lo más normal es que los médicos receten medicamentos para intentar reducir el estado de tristeza que produce la depresión. Ya que algunos de estos antidepresivos suelen tener efectos secundarios en la dentadura, es muy normal que aumente el riesgo de caries o se produzcan otras patologías.
Hábitos nocivos y mala alimentación
Las personas con depresión no sólo suelen descuidar la salud oral, sino que también comienzan a alimentarse de forma menos saludable. Las personas que sufren depresión y ansiedad suelen comer muchos más ultraprocesados y comida rápida. Esto aumenta considerablemente la ingesta de azúcares, algo que, unido a la poca higiene bucodental, se convierte en un problema de caries y otras enfermedades bucodentales. Además, hay ciertos hábitos nocivos como el consumo de tabaco, de alcohol o las drogas, que también son perjudiciales. Por todo esto el apoyo familiar y del entorno cercano es de gran ayuda para realizar el seguimiento necesario a la persona con depresión.
En definitiva, la depresión es un problema de salud mental que nos afecta a todos de forma directa o indirecta y está íntimamente relacionado con la salud bucodental. Afecta a la calidad de vida de los pacientes ya que, sin salud bucodental vemos limitadas nuestras funciones más básicas como son comer y sonreír. Por eso es tan importante acudir al dentista para una revisión cada 6 meses y llevar una correcta higiene bucodental. La sonrisa y el acto de sonreír disparan la producción de las hormonas de la felicidad y eso es algo muy importante para las personas con depresión. Por eso siempre decimos que #SonreírEsSalud.