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Maloclusión Dental: Qué es, Tipos y Cómo Afecta tu Salud Bucal

La maloclusión dental es un problema mucho más común de lo que pensamos. A menudo se asocia únicamente con una cuestión estética, pero lo cierto es que su impacto va mucho más allá: una mordida incorrecta puede afectar a la masticación, al habla, a la salud de las encías, a la articulación mandibular e incluso al bienestar general.

Los estudios sugieren que hasta el 70% de la población infantil presenta algún grado de desviación de la oclusión ideal. En 2020, el 9,7% de los niños de 12 años fueron portadores de ortodoncia. Esta cifra se elevó hasta el 12,6% en el caso de los adolescentes de 15 años. Respecto a los adultos jóvenes, se observaron un 2% de portadores de ortodoncia.

En Dental Company, vemos a diario cómo una correcta alineación de los dientes no solo transforma sonrisas, sino también la calidad de vida de nuestros pacientes. Por eso, queremos explicarte de forma sencilla qué es la maloclusión dental, cuáles son los tipos más habituales y por qué es importante corregirla a tiempo.

¿Qué es la maloclusión dental?

El término maloclusión hace referencia al resultado de un desajuste en cuanto a la forma y la función de los componentes óseos, musculares y dentarios que conforman el sistema bucal. En una mordida ideal, los dientes superiores deben encajar suavemente sobre los inferiores, permitiendo una distribución equilibrada de las fuerzas masticatorias y un cierre armonioso.

Cuando esta relación no es la adecuada, se genera un desequilibrio que puede afectar tanto a la estética como a la función de la boca. Este problema puede implicar malposición dental, alteraciones en el desarrollo de los maxilares o una combinación de ambos factores.

Aunque en muchos casos la maloclusión dental no produce síntomas evidentes en las fases iniciales, si no se corrige puede provocar molestias y problemas de salud bucodental a largo plazo.

¿Por qué se produce la maloclusión?

Las causas de la maloclusión son variadas y, en la mayoría de los casos, combinan factores genéticos y ambientales. Los más frecuentes son:

  • Herencia genética: la forma y el tamaño de los maxilares y dientes son en gran parte hereditarios. Por ejemplo, si se hereda una mandíbula pequeña con dientes grandes, es más probable que haya apiñamiento.
  • Hábitos orales en la infancia: succionar el dedo, el uso prolongado del chupete o el biberón, o morderse las uñas pueden interferir en el desarrollo normal de las arcadas dentarias y favorecer la aparición de maloclusiones.
  • Pérdida prematura de dientes temporales: cuando un diente temporal se cae antes de tiempo y no se coloca un mantenedor de espacio, los dientes vecinos pueden desplazarse y dificultar la correcta erupción de los dientes definitivos.
  • Problemas respiratorios crónicos: la respiración oral mantenida en el tiempo puede modificar el desarrollo del paladar y la mandíbula, provocando mordida abierta o estrechamiento del arco dental.
  • Traumatismos o malformaciones congénitas: lesiones en la zona facial o anomalías en el desarrollo de los huesos pueden dar lugar a maloclusiones complejas.

Tipos de maloclusión dental

Existen distintos tipos de maloclusión, clasificados en función de cómo se relacionan las arcadas superior e inferior, así como por las alteraciones en el plano vertical y transversal:

Maloclusión de clase I

Es el tipo más común. El perfil facial suele ser equilibrado, pero se producen problemas en la alineación dental, como:

  • Mordida cruzada: algunos dientes superiores cierran por dentro de los inferiores, generando desgaste y problemas funcionales.
  • Apiñamiento dental: falta de espacio en la arcada que provoca que los dientes se amontonen, dificultando la higiene y favoreciendo caries y enfermedades periodontales.
  • Diastemas: separación anómala entre los dientes, que puede tener origen genético o deberse a hábitos orales.

Maloclusión de clase II (retrognatismo)

En este caso, la arcada superior sobresale respecto a la inferior:

  • El perfil facial tiende a ser convexo, con el labio superior prominente.
  • Los incisivos superiores quedan adelantados, lo que puede provocar problemas de autoestima y mayor riesgo de traumatismos dentales.

Maloclusión de clase III (prognatismo)

Aquí, la arcada inferior sobresale respecto a la superior:

  • El perfil facial es cóncavo, con una mandíbula prominente.
  • Los dientes inferiores se sitúan por delante de los superiores, dificultando la función masticatoria y el habla.

En Dental Company analizamos de forma individualizada cada tipo de maloclusión dental, ya que en muchos casos los pacientes presentan combinaciones de diferentes patrones.

¿Cómo afecta la maloclusión a tu salud bucal?

Más allá del aspecto estético, una maloclusión no tratada puede desencadenar numerosas complicaciones:

1. Alteraciones en la masticación

Cuando los dientes no encajan bien, la eficiencia masticatoria disminuye. Esto puede llevar a tragar alimentos mal triturados, afectando la digestión y la nutrición.

2. Desgaste dental

Los contactos anómalos generan desgastes prematuros o irregulares, que pueden debilitar el esmalte, aumentar la sensibilidad dental y favorecer la aparición de fracturas.

3. Problemas en la articulación temporomandibular (ATM)

Una mordida desequilibrada puede sobrecargar la ATM, produciendo dolores mandibulares, cefaleas tensionales, chasquidos articulares y limitación de movimiento. De hecho, las repercusiones de una maloclusión van más allá de la cavidad bucal.

4. Mayor riesgo de caries y enfermedad periodontal

Los dientes apiñados o mal posicionados son más difíciles de limpiar, lo que facilita la acumulación de placa bacteriana y aumenta el riesgo de caries y enfermedades de las encías.

5. Alteraciones en el habla

Ciertas maloclusiones, como la mordida abierta, pueden interferir en la pronunciación de determinados sonidos, generando problemas de dicción.

Por todo esto, en Dental Company insistimos en la importancia de acudir a clínica para diagnosticar correctamente los casos, donde si es necesario estamos preparados para abordar la maloclusión de forma temprana, tanto en niños como en adultos.
De hecho, el Consejo General de Dentistas recomienda acudir periódicamente al dentista desde la primera infancia, ya que así se podrán detectar a tiempo las posibles anomalías en la erupción de los dientes y corregirlas de una forma sencilla.

Tratamiento de la maloclusión dental

El tratamiento más adecuado dependerá de factores como la edad del paciente, el tipo y la gravedad de la maloclusión y los objetivos funcionales y estéticos.

  • Ortodoncia interceptiva en niños: permite guiar el desarrollo óseo y dental, facilitando la corrección de maloclusiones en etapas tempranas.
  • Ortodoncia con brackets o alineadores invisibles en adolescentes y adultos: corrige la alineación dental y mejora la función masticatoria y la estética facial.
  • Cirugía ortognática: en adultos con alteraciones esqueléticas severas, la cirugía combinada con ortodoncia es la opción indicada para lograr una oclusión equilibrada.
  • Reeducación miofuncional: en combinación con la ortodoncia, ayuda a corregir hábitos orales que perpetúan las maloclusiones.

En Dental Company, diagnosticamos y diseñamos planes de tratamiento totalmente personalizados, buscando siempre la mejor solución para cada paciente.

La maloclusión dental no solo afecta a la estética de tu sonrisa, sino que también puede repercutir de manera importante en tu salud bucodental y bienestar general. Abordarla a tiempo es clave para evitar complicaciones y disfrutar de una sonrisa armónica y funcional.

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