En odontología conservadora, el principal objetivo siempre es mantener los dientes naturales en boca el mayor tiempo posible. Gracias a los avances en diagnóstico y técnicas quirúrgicas, hoy existen tratamientos que permiten salvar piezas dentales que hace años se consideraban irrecuperables. Uno de ellos es la apicectomía dental, una intervención que, aunque no es de las más conocidas, resulta clave en determinados casos.
En Dental Company, la apicectomía forma parte de los tratamientos especializados que se indican cuando otras opciones no han conseguido resolver una infección persistente. En este artículo te explicamos de forma clara y rigurosa qué es una apicectomía, cuándo es necesaria, cómo es su recuperación y qué riesgos puede tener, para que puedas tomar decisiones informadas sobre tu salud bucodental.
Qué es una apicectomía dental
La apicectomía dental es una intervención quirúrgica odontológica que consiste en la eliminación del extremo final de la raíz de un diente (el ápice), junto con el tejido infectado que lo rodea. Posteriormente, se sella el conducto desde el extremo radicular para evitar que la infección vuelva a aparecer.
Este tratamiento se realiza cuando una infección localizada en la punta de la raíz no se ha resuelto mediante una endodoncia convencional o un retratamiento endodóntico. En lugar de extraer el diente, la apicectomía permite conservarlo, manteniendo su función y estabilidad en la boca.
Se trata de una técnica precisa, planificada y mínimamente invasiva, que requiere experiencia clínica y un diagnóstico adecuado para garantizar su éxito.
Cuándo es necesaria una apicectomía
No todos los problemas dentales requieren una intervención quirúrgica. La apicectomía se indica únicamente en situaciones concretas, cuando otros tratamientos conservadores no han sido suficientes.
Casos más frecuentes en los que se recomienda una apicectomía
- Infección persistente tras una endodoncia correctamente realizada.
- Presencia de quistes o granulomas apicales que no remiten.
- Conductos radiculares inaccesibles o imposibles de retratar.
- Fracturas o instrumentos rotos dentro del conducto que impiden su limpieza completa.
- Anatomía radicular compleja que dificulta el sellado desde el interior.
En Dental Company, antes de indicar una apicectomía, se valoran siempre todas las alternativas posibles. Solo se recomienda cuando realmente es la mejor opción para conservar el diente y garantizar la salud del paciente.
Qué síntomas pueden indicar la necesidad de una apicectomía
En algunos casos, la infección apical puede ser silenciosa y detectarse únicamente en una radiografía. Sin embargo, existen síntomas frecuentes que pueden alertar de un problema en la raíz del diente:
- Dolor persistente o recurrente en un diente ya endodonciado.
- Inflamación en la encía cercana a la raíz.
- Aparición de una fístula o punto de supuración.
- Sensación de presión al masticar.
- Malestar localizado que no desaparece con el tiempo.
Ante cualquiera de estos signos, es fundamental acudir a revisión para evitar que la infección avance.
Cómo se realiza una apicectomía dental
La apicectomía es un procedimiento quirúrgico planificado que se realiza bajo anestesia local y de forma ambulatoria. El proceso general incluye varias fases:
Diagnóstico y planificación
Mediante radiografías y, en muchos casos, tomografía 3D, se localiza con precisión la lesión y la anatomía de la raíz. Esta planificación es clave para minimizar riesgos y asegurar un resultado predecible.
Acceso quirúrgico
Se realiza una pequeña incisión en la encía para acceder al hueso y a la punta de la raíz afectada.
Eliminación del tejido infectado
Se corta el ápice radicular y se elimina el tejido inflamado o infectado que rodea la zona.
Sellado del conducto
El conducto se sella desde el extremo radicular para impedir que las bacterias vuelvan a proliferar.
Sutura y control
Se sutura la encía y se establecen las pautas postoperatorias.
En Dental Company, este procedimiento se lleva a cabo con técnicas avanzadas y materiales biocompatibles que favorecen una correcta cicatrización.
Apicectomía dental: riesgos y consideraciones
Como cualquier procedimiento quirúrgico, la apicectomía dental presenta ciertos riesgos, aunque son poco frecuentes cuando el tratamiento está bien indicado y realizado por profesionales especializados.
Entre los posibles riesgos de la apicectomía dental se incluyen:
- Inflamación o molestias postoperatorias temporales.
- Infección de la zona intervenida, poco habitual con una correcta pauta antibiótica.
- Daño a estructuras anatómicas cercanas en casos complejos.
- Falta de resolución completa de la lesión, lo que puede requerir un seguimiento más estrecho.
Es importante destacar que los beneficios suelen superar ampliamente los riesgos cuando la apicectomía está correctamente indicada. En Dental Company, la evaluación previa exhaustiva minimiza estas posibilidades.
Apicectomía recuperación: qué esperar tras la intervención
La recuperación tras una apicectomía suele ser rápida y bien tolerada por la mayoría de los pacientes. Aun así, es normal experimentar algunas molestias durante los primeros días.
Síntomas habituales durante la recuperación
- Inflamación leve o moderada en la zona tratada.
- Molestias controlables con la medicación prescrita.
- Sensibilidad al masticar durante unos días.
Recomendaciones para una buena recuperación
- Aplicar frío local las primeras horas.
- Evitar masticar por el lado intervenido durante los primeros días.
- Seguir estrictamente la pauta de medicación indicada.
- Mantener una higiene cuidadosa sin cepillar directamente la zona intervenida al inicio.
- Acudir a las revisiones de control programadas.
En la mayoría de los casos, el paciente puede retomar su actividad normal en poco tiempo. La correcta cicatrización ósea puede tardar varios meses, pero no suele interferir en la vida diaria.
Ventajas de la apicectomía frente a la extracción
Uno de los principales beneficios de la apicectomía es que permite conservar el diente natural, algo fundamental para la salud bucodental a largo plazo.
Entre sus ventajas destacan:
- Mantiene la función masticatoria natural.
- Evita desplazamientos dentales.
- Preserva el hueso alveolar.
- Reduce la necesidad de tratamientos protésicos posteriores.
Siempre que sea viable, conservar el diente es la mejor opción, y la apicectomía es una herramienta clave para lograrlo.
Seguimiento y pronóstico a largo plazo
El éxito de una apicectomía depende de varios factores: el estado inicial del diente, la eliminación completa de la infección y el cumplimiento de las indicaciones postoperatorias.
Con un diagnóstico adecuado y un correcto seguimiento, el pronóstico suele ser muy favorable. Las revisiones periódicas permiten confirmar la regeneración del hueso y la desaparición de la lesión.
En Dental Company, realizamos controles clínicos y radiológicos para asegurar la evolución correcta del tratamiento.
La apicectomía dental es una solución eficaz y segura cuando una infección persistente no se ha resuelto con tratamientos convencionales. Aunque puede generar dudas, conocer cómo se realiza, cuáles son los posibles riesgos y cómo es la recuperación ayuda a afrontarla con tranquilidad.
Gracias a esta técnica, es posible conservar dientes que de otro modo tendrían que ser extraídos, manteniendo la salud y funcionalidad de la sonrisa.
En Dental Company, nuestros especialistas están preparados para valorar si una apicectomía es el tratamiento adecuado para tu caso. Solicita tu revisión gratuita y cuida tu sonrisa con la confianza de estar en manos expertas.
