La salud bucodental es un aspecto esencial del bienestar general. Cuando surge un problema, el cuerpo suele emitir señales claras de alarma, y una de las más reconocibles es la fístula dental. Muchas personas acuden a consulta sorprendidas tras descubrir un pequeño bulto en la encía que, aunque no siempre duele, indica que se ha desarrollado una infección. Comprender por qué aparece una fístula dental y cómo resolverla es clave para evitar complicaciones y recuperar la funcionalidad y el confort oral.
En Dental Company, este tipo de consulta es frecuente, ya que se trata de un problema que puede afectar tanto a adultos como a niños. En este artículo analizamos qué es, por qué surge, cómo se diagnostica y qué tratamientos ofrecen mejores resultados hoy en día, con un enfoque divulgativo, profesional y riguroso.
Qué es una fístula dental y cómo se manifiesta
Antes de profundizar en las causas, conviene definir con claridad qué es una fístula dental. Se trata de un pequeño trayecto inflamatorio que el organismo crea cuando existe una infección localizada en la raíz de un diente o en los tejidos que lo rodean. Este conducto permite que el pus acumulado salga al exterior, normalmente a través de la encía, para reducir la presión interna.
A simple vista, la fístula dental en la encía puede presentarse como:
- Un bultito o punto blanquecino.
- Una zona rojiza que supura de forma ocasional.
- Un grano blando al tacto que drena al presionarlo.
Es importante diferenciarla de una llaga o afta, ya que la fístula no es una lesión aislada: siempre hay una infección detrás. Además, puede aparecer también una fístula dental en niños, especialmente cuando los dientes de leche tienen caries profundas.
En Dental Company insistimos en que la presencia de una fístula nunca debe pasarse por alto, incluso si no duele.
Por qué aparece una fístula dental: causas principales
La formación de una fístula es la consecuencia visible de un problema previo. Entre sus causas más frecuentes encontramos:
1. Caries profundas sin tratar
Si una caries avanza hasta alcanzar la pulpa dental, las bacterias invaden el interior del diente y generan una infección que puede propagarse hacia el hueso y la encía. La fístula aparece como vía de drenaje de esa infección.
2. Traumatismos
Un golpe fuerte puede fracturar el diente o dañar el nervio. Aunque no siempre genera dolor inmediato, el tejido interno puede necrosarse con el tiempo, causando la infección que posteriormente desemboca en una fístula.
3. Filtraciones en tratamientos previos
Empastes deteriorados, coronas mal ajustadas o endodoncias antiguas con sellado insuficiente pueden permitir la entrada de bacterias, originando una infección crónica.
4. Enfermedad periodontal
La periodontitis forma bolsas periodontales donde se acumulan bacterias. En algunos casos, la infección progresa hacia la superficie mediante un trayecto fistuloso.
5. Factores anatómicos o sistémicos
Algunas personas presentan canales accesorios o condiciones que favorecen infecciones recurrentes.
En cualquiera de los casos, la fístula no es el verdadero problema: es solo la señal de que existe una infección que requiere atención profesional.
Síntomas y posibles consecuencias si no se trata
Aunque muchas fístulas no duelen, sí presentan señales claras:
- Inflamación localizada en la encía.
- Mal sabor de boca por la salida de pus.
- Sensibilidad al masticar o al cambiar de temperatura.
- Oscurecimiento del diente afectado en ocasiones.
Si no se trata a tiempo, la infección puede extenderse, provocar mayor pérdida de hueso, comprometer la estabilidad del diente e incluso afectar a otras zonas faciales. En Dental Company vemos casos en los que una intervención precoz habría evitado tratamientos más complejos.
Actuar pronto es fundamental.
Diagnóstico: cómo detectamos una fístula dental

Para tratar una fístula de forma eficaz, es imprescindible identificar su causa. El proceso diagnóstico habitual incluye:
Exploración clínica completa
El odontólogo analiza el punto de drenaje, la movilidad dental, la inflamación de la encía y el estado general de la cavidad oral.
Pruebas radiográficas
A través de radiografías periapicales, ortopantomografías o, si es necesario, tomografía 3D, se localiza la infección, la pérdida ósea o el origen exacto del problema.
Test de vitalidad pulpar
Estas pruebas ayudan a determinar si el nervio dental está vivo, afectado o necrosado.
En Dental Company, combinamos estas técnicas con un enfoque clínico integral para garantizar un diagnóstico preciso y personalizado.
Tratamientos para resolver la fístula dental
El tratamiento debe abordar la infección desde su origen. Tratar solo el drenaje no es suficiente. Las soluciones más habituales incluyen:
1. Endodoncia o retratamiento
Si la infección proviene del interior del diente, la opción adecuada es una endodoncia, que elimina el tejido infectado, desinfecta los conductos y sella el diente.
Cuando la endodoncia ya existe pero presenta filtración, realizamos un retratamiento.
2. Tratamiento periodontal
Si la fístula se origina por periodontitis, el enfoque consiste en limpiar profundamente la zona afectada mediante raspado y alisado radicular. En casos más avanzados puede requerirse cirugía periodontal.
3. Antibióticos como apoyo
Los antibióticos se emplean cuando hay inflamación importante, pero nunca sustituyen el tratamiento odontológico. Su función es controlar la infección, no eliminar el origen.
4. Extracción del diente
Cuando el diente está muy deteriorado o no es viable conservarlo, puede ser necesaria la extracción. Posteriormente se valoran opciones de rehabilitación como implantes o prótesis.
5. Drenaje de la fístula dental
A veces es imprescindible realizar un drenaje controlado de la fístula dental para aliviar la presión y favorecer la cicatrización. Es un procedimiento sencillo que se realiza en consulta.
Los tratamientos en Dental Company están diseñados para ser mínimamente invasivos y altamente efectivos, siempre con un enfoque preventivo a largo plazo.
Prevención: cómo evitar que aparezca una fístula dental
Una buena prevención evita la mayoría de los casos. Las recomendaciones principales incluyen:
- Mantener una higiene oral completa y constante.
- Realizar revisiones periódicas en la clínica para detectar caries o inflamaciones tempranas.
- Consultar al odontólogo ante cualquier dolor, sensibilidad o cambio de coloración.
- Proteger los dientes ante golpes, especialmente en deportistas.
- Supervisar la salud bucal de los niños para evitar que caries en dientes temporales generen infecciones.
En Dental Company, las revisiones preventivas y la educación en higiene oral son pilares clave para evitar complicaciones.
La fístula dental es una señal clara de que algo no va bien. Aunque el drenaje proporcione alivio momentáneo, la infección continúa activa y debe ser tratada por un profesional. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado permiten resolverla de forma eficaz y recuperar por completo la salud oral.
En Dental Company, nuestros especialistas están preparados para diagnosticar y tratar la fístula dental desde la raíz del problema. Solicita tu revisión gratuita y cuida tu sonrisa con confianza.





